Ayer después de un vuelo un poco estresante, podría decir que he perdido el miedo a volar, aunque creo que la razón fué otra. Después de estar toda la mañana visitando algunos monumentos y lugares emblemticos de Paris, por la tarde y después de comer, comida que por cierto no me sentó nada bien, tenia que coger el vuelo de regreso a casa, este vuelo salía sobre la 16:00 de la tarde y yo no me encontraba muy bien, al subir y al despegar no paso nada, aunque me entraron ganas de tirar hasta la primera papilla, pero afortunadamente no sucedió, el vuelo lo pase fatal, fuí al baño un montón de veces y no paraba de sentirme mal, esto aunque tiene su parte mala, también tiene su parte buena, y es que en ningún momento tuve miedo al vuelo, esto me da a entender que cuando estas totalmente pendiente de otras cosas y no le das importancia al vuelo, te olvidas de él y pierdes el miedo y ni siquiera te das cuenta de que estas volando.
Si es cierto que lo pase tan mal que hubiera preferido tener un miedo aterrador en el vuelo que pasar los malos momentos que pase en el vuelo de ayer.
La próxima vez que vuele a cualquier país, procurare buscarme una distracción, espero que no relacionada con mi salud personal, cualquier cosa creo que podrá servir, oir música, leer un libro, jugar a algún videojuego, eso sí, lo que haga tiene que tenerme totalmente absorto, pués cualquier distracción que me hiciera pensar en el vuelo daría al traste con este experimento, he de decir que probablemente no funcione, pués hay muchas cosas que me van a hacer pensar en el vuelo, la diferencia con el vuelo de ayer es que me sentía tan mal que no pensaba nada más que en llegar a casa y tumbarme en la cama, de todas formas tengo que probar estas formas de distracción para ver hasta que punto quitan de mi mente el miedo a volar.
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